Este examen explora no solo los vasos del cuello, sino también las arterias principales del cerebro cuyo análisis completo solo puede llevarlo a cabo un neurólogo especializado, dado que los radiólogos y/ o angiólogos no exploran las arterias cerebrales. Además, solo los neurólogos pueden ofrecer integrar estos resultados dentro de un tratamiento de neuroprotección. 

Prevención primaria

Los exámenes Doppler se dirigen tanto a pacientes con antecedentes de accidente vascular cerebral como a pacientes sin ningún antecedente vascular, pero que presentan factores de riesgo cardiovascular como tensión o colesterol demasiado elevados, diabetes, síndrome de apnea del sueño o miembros de su familia con antecedentes de un ACV o problemas cardiovasculares. 

Los pacientes sin ningún antecedente ni factor de riesgo, pero con más de 50 años de edad también están incluidos. 

Los Doppler carotideo-vertebrales y transcraneales desempeñan un papel principal en la prevención primaria al permitir la identificación precoz de un eventual estrechamiento de uno de los vasos del cuello, antes incluso de que el paciente presente un ACV. El seguimiento de la evolución de dicho estrechamiento mediante Doppler y su control mediante un tratamiento adaptado permiten reducir significativamente el riesgo de sufrir un episodio de ACV. ¡El objetivo que buscamos es actuar antes de que sea demasiado tarde!

Prevención secundaria

Inmediatamente después, o no, de un ACV el seguimiento mediante Doppler se dirige a los siguientes pacientes:

  • con síntomas de ACV o AIT como complemento del examen vascular previamente mencionado, para buscar un estrechamiento significativo (estenosis) 
  • con un estrechamiento de los vasos significativo o no cuyo seguimiento regular (cada 3, 6 o 12 meses) con Doppler permitirá reducir significativamente el riesgo de recidiva de un ACV de origen arterio-arterial (es decir, en vasos con un estrechamiento significativo).
  • con antecedentes de disección carotidea o vertebral. Estos controles regulares permiten adaptar el tratamiento en función de la evolución de la disección. 

Intima media thickness (IMT)

Por último, en pacientes con o sin antecedentes de ACV y que presentan una hipertensión arterial o se sospecha que la padecen, el Doppler carotideo-vertebral permite realizar un IMT (intima media thickness), índice que refleja la repercusión de una eventual hipertensión en las paredes vasculares.

Hay que tener en cuenta que un IMT patológico representa un indicio precursor de una HTA y/ o de una dislipemia.