El electroencefalograma es el estudio de la actividad eléctrica del cerebro. El examen se realiza mediante un casco que contiene veinte electrodos dispuestos de manera simétrica y que permiten cubrir el conjunto del cerebro. Se trata de un examen no invasivo que suele efectuarse de manera ambulatoria. 

El EEG es el único examen que mide directamente y en tiempo real la actividad eléctrica cerebral. Su resolución temporal del orden de milisegundos permite realizar un análisis fino de la evolución de esta actividad y es muy útil para el estudio, por ejemplo, de la propagación de las crisis de epilepsia.

Las indicaciones son muy amplias e incluyen entre otros:

  • las crisis de epilepsia de todo tipo (tónico-clónicas, ausencias, parciales complejas o simples, es decir: con o sin rotura de contacto, etc.)
  • Síncopas o pérdidas de conocimiento brutal
  • estados de confusión

El examen estándar realizado de manera ambulatoria consiste en un registro de una duración aproximada de 20 minutos. Hay que contar con unos 45 minutos en total, contando el tiempo de preparación. El paciente se sienta cómodamente en un sillón de examen, con un gorro puesto en la cabeza. Para disminuir al máximo las resistencias que puedan alterar la señal entre el cuero cabelludo y los electrodos del casco, se aplica un gel en la parte del cabello que se coloque cada electrodo. Dos electrodos o pinzas aplicados en la muñeca registran el ritmo cardíaco durante todo el examen. Suele ser útil, sobre todo en casos de fuerte sospecha clínica, repetir el examen para aumentar su sensibilidad.

Un registro en vídeo permite poner en correlación las anomalías electroencefalográficas y los signos clínicos que eventualmente se asocien a ellas.